Lucas tiene 18 años y 5 meses...
Cómo les comenté, noviembre y, parte de diciembre, fue el levantamiento del censo y me tocó estar muchas horas fuera de casa diariamente. Un día en la mañana que todavía estoy en la casa llega y me dice: “Mami, quiero una mascota, pues con eso de que con el censo no te veo, necesito compañía para no sentirme solo.”
Se acuerdan de aquel podcast que les comenté en las del mes pasado, en ese que me llamó para preguntarme sobre el tema de discriminación de las mujeres en el ámbito profesional. Pues le cuento que viene muy emocionado y me comenta que se sacó muy buena nota y me dice: “Mami, la profesora me dijo que nos salvaste el podcast.”
Estamos en el estacionamiento del supermercado esperando que se desocupe un puesto. En eso estoy retrocediendo y paro. Me pregunta por qué y le respondo que viene una señora. La persona pasa ya por delante y me dice: “En serio Mami, ¿una señora? Una señora eres tú, esa es una dama.”
Algunos días pedimos comida para él en una cafetería que la especialidad es comida tradicional dominicana. Normalmente soy quien me comunico con ellos pero, en uno de esos días en los que ya he pedido, le solicito que les escriba cuando ya esté en la casa para que puedan llegar, pues yo estoy en reunión y no puedo estar pendiente de eso y me dice: “Mami, escribe tú y ya, pa´ no complicarlos a ellos más. Dile: Llegó. Y ya compai.”
En el día solemos hablar o intercambiar mensajes, aunque sea una vez. Es martes, 9:54 de la noche. No hemos hablado en todo el día pero, añadiendo la ubicación de donde está me pone un mensaje que dice: “Tamo en un class party, por cualquier cosa.”
Le respondo que no venga muy tarde y se da la siguiente conversación donde me dice:
Él: “Me voy a quedar a dormir donde Vini”
Yo: ¿Y mañana no hay colegio?
Él: “Si, pero es science fair. O sea, podemos llegar tarde y salir temprano.”
Es viernes y oficialmente ya está en sus vacaciones navideñas por lo que de un solo se ha ido con unos amigos a la playa. Al día siguiente, sábado y a las 8 de la mañana me pone un mensaje que dice: “Ey klk. Mira ¿cómo tú estás? buenos días. Tú depositaste los 2,000 que me quedaban en la tarjeta.” Jajajaj ya sabía yo que tanto amor venía con agregado 😂😝
Le respondo que ya en la tarjeta había dinero y me responde que un mensaje que dice: “Mami, Tt. Te quiero y gracias por todo lo que me has dado :S :D y perdóname por ser un hijo que te pida pila de cualto :(.”
Aún cuando ya está de vacaciones, está esperando que desde el colegio le envíen un reporte de calificaciones que había solicitado para poder aplicar a las universidades que le interesan. Se ha ido con eso en la cabeza. El domingo me reenvía por whatsaap el documento que le han enviado del colegio y me pone un mensaje que dice: “Mira, voy el lunes; y toy feliz porque tengo suficiente GPA para la uni 🥺🥺🥺🥺.”
Le estoy contando algo y cuando finalizo me quedo esperando que me pregunte algo sobre lo comentado, y a la vez le digo que parece que no le interesó y me dice: “Tú abriste y cerraste la conversación. Lo dijiste todo, sin dejar nada para que yo pudiera continuar. Ya no hay más nada que hacer.”
Estamos en diciembre, tiempo de navidad y, debo confesar que no soy una persona de muchas tradiciones. Normalmente él es quien se encarga de poner el arbolito y ponerme en modo decoración. Me ha propuesta que hagamos un intercambio de regalos para la cena del 24 y que solo estemos él y yo. Así lo hacemos, y el 22 de diciembre me pone un mensaje que dice: “Mira voy a usar la tarjeta para comprarte un regalito, luego tú me lo descuenta de enero.”
En mi caso, estoy pensando que regalarle. El jueves 22 me viene a la mente que estaba loco por una cámara. Llamo a un lugar en el que se él ha estado viendo algunas opciones, y llamo para saber el horario de trabajo del siguiente día. Después de una actividad que tengo el viernes, me aparezco y consulto. Compro la que sé que estaba más interesando. También adquirí un lente. Cuando llego a la casa entro en silencio, para que no se de cuenta y ocultar las cosas, pensando ponerlas en el árbol en una hora que esté dormido. Cuando lo estoy haciendo en la madrugada para hacerlo, parece que me escuchó, pues se levanta y me atrapa con las manos en la masa y me dice: “Esos son mis regalos. Ya sé que es, una cámara y un lente.”
Claro, yo lo negué rotundamente pero al abrirlos al día siguiente y ver que ciertamente eran esas cosas le pregunto como lo adivinó y me dice: “Como me propusiste el viernes que dejara mejor para el domingo el video que debía hacer para la aplicación de la universidad, pero que lo haría con el celular yo me dije: “mmm, Eta no e loca. Eta tipa sabe lo que dice. Ella lo que me va a regalar es una cámara y quiere que yo me espere.”
Ustedes se preguntaran cómo me atrapó en la madrugada poniendo los regalos. Pues aquí, cómo en las películas les voy a contar. UNAS HORAS ANTES DE LLEGAR A CASA. Yo estoy en la fiesta de cumpleaños de una prima y, a eso de la una de la mañana me llama, pero no se escucha bien por la música y me pone un mensaje que dice: “Y a qué hora e que tú viene? Me fui a mimi. Tu audio ta pal culo.” A la 1:42 me pone otro mensaje, que no me di cuenta preguntándome si había llegado y, ahí fue que salió de la habitación y me atrapó. Yo pensaba que estaba durmiendo.
Me comenta que estará aplicando a universidad y que eso tiene un costo de unos 200 dólares, tomando en cuenta varias cosas que tiene que hacer, entre ellas tomar un examen de idioma. Toma el examen le llegan los resultados y, enviando una imagen de los resultados, me pone un mensaje que dice: “Aleluya. No fuimos pa Canadá 😎😎😎😎.”
Es martes 29, tengo una llamada perdida de él. Le he dicho que cuando no le responda, me escriba pues lo más seguro estoy en reunión. Entonces me manda una imagen de calculadora con un 1,659 y un mensaje que dice: “eso me toca de enero. Tengo to fríamente calculado. No te preocupes. 🙏 en diciembre se gasta mucho, pero en enero ya to bien. Te amo.”
Al minuto vuelve y envía otra imagen de calculadora con un 1,295 y un mensaje que dice: “Eso e de enero. Acabo de gastar en otra cosa con la tarjeta.”
Es primero de enero, nuevo año. Él ha pasado con su Papá pero llega a casa tipo 3 de la tarde. Nos ponemos a hablar de varias cosas sobre todo de cuando era pequeño y me dice: “Wao, así es que me doy cuenta que me estoy poniendo viejo. Ya tengo recuerdos lejanos sobre los que hablar.”
Sigue conversando y rápidamente se levanta de la mesa y me dice: “Ayyy no, no, no. Me estoy poniendo muy nostálgico y esto no puede pasar.”
Estamos viendo unos videos en Tik Tok de unas señoras cantando no muy bien y me dice: “Ay Dios mío, las señoras cuando cantan. Tú no, porque cantas más o menos bien, pero sí eres parte del grupo “señoras”.
