Lucas tienes 18 años y un mes…
Está unos días con su papá y, mientras conversa por teléfono conmigo escucho que le comenta que ha visto a una su amiga bajándose de un carro, y la única descripción que le da para que caiga en cuenta es que es chiquita y le dice: “Se más específico.”
Sigue con el Papá, quien está escuchando una música y él le pide bajarla. Parece que su papá hizo ademán de irse a sentarse a otro lado y le dice: “Mi amor, te dije que la bajarás, no que te fueras.“
Se ha ido a España por unos días de vacaciones. A casi una semana le escribo para saber cómo le va y se da esta conversación que dice:
Yo: ¿Qué me cuenta?
Él: Que la vida es cara aquí. Mamá, que la cubata cuesta 5.50 euros.
Yo: ¿Eso qué es?
Él: Un cuba libre, pero cubata suena más cool.
Yo: Oh pero eso está demasiado caro.
Él: Que si, que la vida ta pal culo
Sigue en España, y no es que hemos hablado mucho, pero se acerca el día de regresar y empiezan unas llamadas más frecuentes de su parte. En una veo varias llamadas perdidas en la noche y mensajes de que respondan con urgencia, al llamarlo me dice: “Mami, creo que estoy perdiendo el olfato”.
Como ustedes se imaginaran, eso era una estrategia para sugerir quedarse, pero le respondí que en ese momento era tarde en la noche, que se durmiera y que al día siguiente buscaremos una solución. Pues que les parece que cuando me despierto al día siguiente encuentro un mensaje que dice:
“Mami
Buena noticia
Toi oliendo otra ve
Son lo moco que me tan quitando el olor”
Como dice que va a estudiar cine, le envío la promoción del video del censo y me dice: “Eso ta hermoso. WAU.”
Aquí algunas capturas de pantalla de conversaciones que se dieron mientras estaba en el aeropuerto esperando para venir y en el vuelo.
De todas las capturas de pantalla, la que me llegó al corazón es esta que dice:
Le comento que le he guardado arroz, habichuela y carne guisada y me pone un mensaje que dice: “Pero, tú me va hace llorar.”
Seguimos la conversa, todavía él en el vuelo y yo he ido a una reunión del colegio y le comento sobre algunas ideas que le di a las profesoras del colegio para hacer en clases con el tema del censo y pone un mensaje que dice:
Acaba de regresar de España y estamos tendido en la cama comentándome cómo le fue y me dice: “Agradecido con Dios por ese viaje, aunque no crea en él.”
Ha llegado una amiga de El Salvador y nos ha traído pupusas y eso ha cenado. Al finalizar me dice: “Diablos, pero que vainas más buenas esas pupusas.”
En lo que va cenando me va comentando que tiene que hacer una tarea que consiste en hacer una carta al jefe de la policía o la DIGESETT. Le pregunté que significa que el nombre no me suena y me dice: “Pero, muchacha y en qué país es que tú vives.”
